MANIFIESTO

«Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda Digna y Adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando La utilizacion del Suelo De Acuerdo Con El Interés General e impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías Que genere la Acción urbanística de los Entes Públicos «. Art. 47 de la Constitución Española de 1978.

 El derecho a la vivienda digna es un derecho humano que está siendo vulnerado de forma sistemática en nuestro país, especialmente desde el estallido de la crisis económica y los consiguientes niveles de paro. Desde la aprobación de la Constitución Española de 1978 las entidades financieras han contado con la complicidad de los gobiernos del PP y del PSOE para aumentar artificialmente el precio de la vivienda, así como para comercializar productos financieros tóxicos, a sabiendas de su carácter altamente perjudicial para los consumidores. Esta complicidad se ha visto reforzada por las multimillonarias ayudas dadas a las entidades financieras por el Gobierno, nacionalizando sus pérdidas a la vez que incrementando los recortes sociales, constituyendo esto un expolio de dimensiones colosales para las grandes mayorías sociales.

El objetivo último de la política ultraliberal es esclavizar a la población, quitándonos derechos laborales, derecho a disfrutar de servicios públicos y derecho a una vivienda digna, para que el valor del dinero esté por encima del valor de los derechos de las personas.

La Constitución Española no incluye el derecho a la vivienda dentro de los derechos exigibles directamente ante los jueces y tribunales, sino como un derecho que ha de inspirar al legislador, por lo cual no está garantizado por la Constitución.

Este hecho a provocado que, desde el inicio de la Gran Recesión Económica en 2008, se hayan registrado en España más de 600.000 ejecuciones hipotecarias y una gran parte ha acabado en desahucio. Este drama, que afecta a miles de familias y que se ha visto intensificado por la escalada que está protagonizando el desempleo, se ha situado en el centro del debate de la opinión pública.

En estos últimos años cientos de miles de familias han perdido su casa. No hay nada más inhumano que desalojar a una familia de su hogar, solo para alimentar la voracidad insaciable de unos banqueros sin escrúpulos. Banqueros a los que los estados siervos de la Troika alimentan a costa de empobrecer aún más a la clase trabajadora y a las personas más indefensas.

Un grupo de personas compuestas por profesionales de la comunicación, la construcción, el derecho, el magisterio, las nuevas tecnologías, los servicios sociales, etc… así como afectados por la hipoteca y otras personas sensibilizadas con este tema, hemos mostrado nuestra indignación y preocupación por la evolución de este problema que ha creado un creciente malestar social en nuestro país y que obliga, ante la inactividad del Gobierno y la oposición, a dar pasos hacia delante para mitigar uno de los efectos más trágicos de la crisis.

Las principales causas que han ayudado a llegar a esta situación:

  • La legislación urbanística, diseñada para promover negocios especulativos.

  • La forma de financiación de los Ayuntamientos, que invita a reclasificar suelo aunque no sea necesario.

  • La legislación hipotecaria, que prioriza el derecho al cobro de los bancos por encima de cualquier otro derecho

  • la estrategia de ejecuciones hipotecarias masivas y los consecuentes desalojos forzosos sin alternativa habitacional.

  • un proceso de acaparamiento ilícito de viviendas por parte de las entidades financieras;

  • las dificultades de acceso a vivienda en alquiler.

  • el proceso de venta a fondos buitre del exiguo parque de vivienda pública de nuestro país.

Debido a estas “irregularidades” el Tribunal de Justicia de la UE, en una sentencia hecha pública el pasado 14 de marzo, dictaminaba que la legislación española vulnera la normativa comunitaria porque no garantiza una protección suficiente a los ciudadanos frente a hipotecas con cláusulas abusivas, instando al Ejecutivo de Rajoy a adecuar la ley al fallo europeo, proceso que Bruselas vigilará muy de cerca. A pesar de que el presidente Rajoy aseguró que España acatará y cumplirá la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, vuelve a mentir, pues lo primero que ha hecho ha sido atrincherarse para no cambiar las leyes aduciendo que existe algunos problemas de «procedimiento» que se intentarán subsanar.
 

Ante esta situación, que va mucho más allá de estos conflictos concretos, las personas que componemos el Circulo de Vivienda Digna sentimos la obligación de transmitir, por el presente manifiesto, un mensaje en favor de la construcción de soluciones que nos permitan mejorar la calidad de vida de millones de españoles que permitan evolucionar hacia comunidades más abiertas y solidarias.

Nos encanta España. Somos muchas las personas que quieren una vida mejor, más justa y digna para las personas de nuestro país. Un país en el que se garanticen los derechos fundamentales. Un país en el que las instituciones pongan todos sus recursos al servicio del bien común.

Por eso no lo vamos a consentir. Nos vamos a rebelar. Porque este sistema que busca exclusivamente el beneficio privado de unos pocos nos lleva inexorablemente a una catástrofe medioambiental y social de alcance incalculable. Nuestro programa cuenta actualmente con sólo dos puntos: la participación pública y la transparencia. El resto lo hemos querido construir desde abajo y de modo horizontal con la participación de los ciudadanos y ciudadanas, de colectivos, plataformas, comunidades y agrupaciones, y sobre todo con los Círculos de Vivienda Autonómicos y locales.

Una herramienta que evoluciona con una doble finalidad:

– Por un lado, pretende informar a la ciudadanía de toda España cuál es el alcance de nuestro “derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”, tratando de arrojar algo de luz sobre el complejo entramado burocrático al que habrá de enfrentarse todo aquel que se proponga hacer llegar a las administraciones públicas sus quejas, sugerencias, peticiones, solicitudes, reclamaciones, recursos o denuncias en relación con el derecho a la vivienda.

– Por otro, pretende estimular la participación política por medio de la utilización de todos los instrumentos legales y cívicos con que contamos, sin negar la oscuridad y complejidad que suponen pero asumiendo, al mismo tiempo, que su ejercicio siempre será más provechoso que la apatía y el escepticismo.

Porque esta crisis-estafa está significando un gigantesco drama humano. Porque no queremos ser cómplices de sus sucios negocios especulando con la vivienda, la salud, la educación y la vida de millones de personas.

¡Tenemos un compromiso! Con la honestidad, la transparencia, la participación y la gestión eficaz de los recursos públicos. Porque creemos que tenemos el derecho de decidir directamente sobre todo lo que nos afecta de manera relevante en cuestión de vivienda.

Es por esto que llamamos a las ciudadanas y a los ciudadanos a participar en este Círculo que nos va a permitir afrontar el cambio que está empezando. Queremos cambiar la forma de pensar y hacer política. Es hora de hacer frente a la ineficiencia, la corrupción y a los privilegios de unos pocos frente a la mayoría. Recuperemos la vida social, económica, laboral, política y cultural de nuestro país.

Firma este manifiesto para dar impulso a esta propuesta de establecer contacto y unir nuestras fuerzas. Toma la iniciativa.

¡Claro que Podemos cambiar la realidad!

 #UnidosPodemos